Todo sobre la crisis de NUEVA RUMASA


Cinco Días – Madrid – 18/02/2011

1.- ¿Cómo funciona el preconcurso?

Nueva Rumasa tiene tres meses para evitar el concurso. No tiene liquidez para afrontar sus obligaciones de pago, y tiene este periodo para renegociar con los acreedores, plazo en el que ninguno de ellos puede instar el concurso, según el artículo 5.3 de la Ley Concursal al que se ha acogido Ruiz Mateos.

Ruiz – Mateos renegocia con sus acreedores

Tres meses de tregua

Nueva Rumasa está en problemas. No tiene liquidez para afrontar sus obligaciones de pago, para intentar solucionarlo cuenta con un plazo de tres meses. Periodo que le concede el artículo 5.3 de la Ley Concursal al que se ha acogido Ruiz Mateos para aplazar, y según él evitar , el concurso de acreedores.

  • CincoDías.com – Madrid – 18/02/2011

El clan Ruiz Mateos presentó ayer en diferentes juzgados la petición de acogerse al artículo 5.3 de la Ley Concursal para 10 de sus principales compañías. En base a ese artículo, a partir de ahora Nueva Rumasa tiene un plazo de tres meses para negociar con sus acreedores. En el supuesto de que no se alcance dicho acuerdo, contarían con otro adicional para presentar, esta vez sí, la solicitud voluntaria de concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos). Una situación previa que lo único que evita es que los acreedores soliciten durante este periodo la declaración necesaria de concurso.

Durante este periodo de tregua las acciones que se hayan iniciado contra cualquiera de las empresas del grupo jerezano seguirán su proceso habitual. Por tanto,los embargos anunciados por la Seguridad Social ante el impago de las cuotas o las acciones de ejecución de bienes correspondientes siguen su curso. Unas medidas que solo se podrían paralizar en el momento en que el concurso sea declarado por el juzgado correspondiente.

Ayer mismo, en rueda de prensa, el empresario jerezano aseguró que se «ha visto obligado» a solicitar el amparo concursal, ya que las informaciones y rumores surgidos en los últimos días podrían empujara a algún » acreedor confundido» a instar el concurso de sus compañías. En este supuesto se hubiese decretado el concurso necesario, sin posibilidad de establecer periodo alguno para renegociar las deudas.

Artículo 5.3 al que se acoge Ruiz-Mateos

El deber de solicitar la declaración de concurso no será exigible al deudor que, en estado de insolvencia actual, haya iniciado negociaciones para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio y, dentro del plazo establecido en el apartado 1 de este artículo, lo ponga en conocimiento del juzgado competente para su declaración de concurso. Transcurridos tres meses de la comunicación al juzgado, el deudor, haya o no alcanzado las adhesiones necesarias para la admisión a trámite de la propuesta anticipada de convenio, deberá solicitar la declaración de concurso dentro del mes siguiente.

Empresas de Nueva Rumasa afectadas

– Clesa

– Grupo Garvey

– Grupo Hotasa

– Dhul

– Elgorriaga

– Hibramer

– Trapa

– Carcesa

– Quesería Menorquina

– Rayo Vallecano

2.- ¿Quién cobra primero en caso de concurso?

Primero van los acreedores cuyos préstamos tengan garantías, como por ejemplo una hipoteca. Después, los trabajadores, la Seguridad Social y Hacienda. Los tenedores de bonos o pagarés como los emitidos al público por Nueva Rumasa van después, al mismo nivel que los créditos sin garantía.

¿Cuándo cobro yo?

Los anuncios en prensa publicitando pagarés con un 10% de interés, ofreciendo jugosas ampliaciones de capital o mostrando plantillas encantadas de trabajar con Ruiz-Mateos se han sucedido en los últimos años. Ahora entran los miedos y las dudas, inversores y trabajadores se preguntan que pasará con su dinero.

CincoDías.com – Madrid – 18/02/2011

En España hay 5.000 personas especialmente preocupadas por la situación de Nueva Rumasa. Esta cifra es el número de inversores que la compañía que preside José María Ruiz-Mateos reconoce que acudió a sus últimas emisiones de pagarés. Un número al que hay que sumarle los 10.000 trabajadores y la desconocida cantidad de nuevos accionistas que acudieron a las últimas ampliaciones de capital. Todos ellos corren el riesgo de perder ahorros y salarios en el caso de que transcurridos los tres meses de tregua , la compañía decida solicitar el concurso de acreedores. En el supuesto de que esta llegue, la ley recoge un orden de prioridad en el cobro.

La actual legislación recoge tres categorías de acreedores: privilegiados, ordinarios y subordinados. En la primera entrarían aquellos que tienen una garantía, prenda o hipoteca, es decir esos que exigieron algo tangible para cubrirse en caso de impago. Lo más normal es que sean inmuebles. Detrás, y dentro de la misma categoría, están los trabajadores, Hacienda y la Seguridad Social. Eso sí, con un límite.

Las deudas tributarias solo cuentan con esta situación privilegiada para un 50% del montante. Un límite que en el caso de los trabajadores alcanza hasta el triple del Salario Mínimo Interprofesional (SIM) de las nóminas previas a la declaración del concurso. El resto irá a parar a la categoría ordinaria. En esta están todos los que tienen deudas con la compañía y que no cuentan con una relación especial con la misma, es decir todo aquel que no sea una empresa del grupo.

Por tanto, en esta enorme masa están todos aquellos que suscribieron los famosos pagarés. Unos títulos que prometían un 10% de interés para capitales mínimos de 50.000 euros. Un hecho sobre el cual la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertó hasta en siete ocasiones a pesar de no tener competencias al respecto.

Si los últimos de esta lista son el resto del grupo como acreedores subordinados, mucha gente se preguntará en que posición quedan los accionistas. Pues todos aquellos que invirtieron en acciones de Dhul y Clesa en sus respectivas ampliaciones de capital se quedarían con las migas que queden tras repartir todo. Si Nueva Rumasa sobrevive, mantendrán su participación y si se liquida, se quedarán con aquellos que sobre después de pagar a los acreedores. Algo que en estos casos suele convertirse en nada.

3.- Dos años operando al margen de la CNMV.

Desde que Nueva Rumasa empezase a publicitar sus emisiones de pagarés, la CNMV ha tratado por todos los medios a su alcance de controlar la colocación de unos productos sin las garantías habituales en las inversiones. Incluso se modificó la Ley del Mercado de Valores. Ello no ha evitado que al menos 5.000 inversores hayan depositado 140 millones en el grupo.

El grupo operó durante dos años al margen de la vigilancia de la CNMV

El regulador advirtió hasta en siete ocasiones sobre los riesgos.

  • Cinco Días – Madrid – 18/02/2011

La CNMV nunca vio con buenos ojos las ofertas de inversión en Nueva Rumasa. El organismo regulador avisó hasta en siete ocasiones de los riesgos que suponía invertir en los pagarés que anunciaba o de acudir a las ampliaciones que llevaba a cabo la compañía controlada por la familia Ruiz-Mateos. 5.000 inversores hicieron caso omiso de estas advertencias e invirtieron 140 millones.

De la misma manera, la CNMV ha advertido en repetidas ocasiones de su incapacidad de controlar esas inversiones, dado que el grupo siempre ha elegido fórmulas que no le exigían someterse a la lupa del supervisor.

Así, en su primera advertencia en mayo de 2009, el regulador avisó que los pagarés no constituían oferta pública. Por eso, estos instrumentos financieros no iban a ser objeto de negociación en un mercado secundario oficial, ni el emisor estaba obligado a presentar un folleto explicativo. Nueva Rumasa seguiría adelante y procedería a lanzar sucesivas emisiones de pagarés a lo largo de ese año, lo que obligaría al regulador a emitir sus correspondientes advertencias a finales de septiembre, a mediados de octubre y el día antes de la Nochebuena de 2009. Esta última emisión consistía en un nominal de 50.000 euros con una rentabilidad del 10%.

A instancias del organismo presidido por Julio Segura, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reformó la Ley del Mercado de Valores en abril de 2010 para someter a su examen las emisiones de pagarés de Nueva Rumasa. Entonces, el grupo abandonó esta fórmula de financiación y optó por ampliar capital en Dhul, por 30 millones de euros, y en Clesa, por otros 12 millones. La inversión mínima descendió, además, desde los 50.000 euros de cada pagaré hasta los 1.200 euros de una participación en Dhul.

La CNMV aún emitiría dos advertencias más. La primera, el 20 de abril de 2010, en la que recordaba la necesidad de que en la emisión interviniese un intermediario financiero autorizado. La segunda, en junio, recordó que la ampliación de una sociedad de responsabilidad limitada no pueden ser consideradas como valores negociables o instrumentos financieros.

Tenedores de pagarés, en segunda posición

Nueva Rumasa no consolida como un holding. Por eso, los pagarés que ha emitido la compañía figuran a nombre de sociedades concretas, como Carcesa o Clesa. Si una de estas sociedades entra en proceso concursal, como es el caso, comenzará un proceso para saldar las deudas bajo la tutela de los administradores concursales.

Cuando se declara el proceso, entra en juego el orden de prelación de los distintos tipos de acreedores. Los titulares de pagarés se consideran acreedores ordinarios y se situarían después de los propietarios de deuda privilegiada (cuyo cobro resulta preferente), pero por delante de los tenedores de títulos de deuda subordinada.

4.- El entramado empresarial de un coloso.

Nueva Rumasa solo es la sociedad holding tenedora de las participaciones en las filiales. El grupo no comunica resultados consolidados, por lo que haría falta extraer las cuentas de 117 empresas del Registro Mercantil -muchas de ellas sin actualizar- para obtener una fotografía fidedigna de su situación patrimonial.

No existe matriz

Nueva Rumasa, un conglomerado opaco formado por 117 empresas

Nueva Rumasa solo funciona como una sociedad holding, la tenedora de las participaciones empresariales. El conglomerado no comunica resultados consolidados al Registro Mercantil, por lo que es necesario extraer las cuentas de 117 empresas -muchas de ellas sin actualizar- para obtener una fotografía fidedigna de su situación patrimonial.

Cinco Días – Madrid – 18/02/2011

Seguir la pista del conglomerado empresarial de la familia Ruiz Mateos no es tarea sencilla. No existe una matriz que deposite un informe financiero consolidado con las cifras de todas sus participadas en el Registro Mercantil. Así, Nueva Rumasa opera como un holding tenedor de las participaciones accionariales. Eso sí, la empresa facilita una memoria anual que no incluye un informe financiero. La última data de 2009.

Por eso, cada empresa del grupo comunica sus cifras individuales, elabora su propia cuenta de resultados y las deposita en el registro. Para lograr una fotografía fidedigna del conglomerado de la abeja hay que adentrarse en un enjambre formado por 117 sociedades que emplean a unas 10.000 personas y que facturaron 1.494 millones en 2009.

La principal división es la de alimentación, con una cifra de negocio de 1.013 millones de euros, según los datos de 2009. Aquí se ubican marcas como Dhul, Clesa o Cacaolat, entre otras. La segunda en importancia es la filial patrimonial, que gestiona 38,3 millones de metros cuadrados de suelo y facturó 117 millones en 2009. La unidad de distribución tiene su sede en Madrid, en una nave de 7.500 metros cuadrados. La sociedad ingresó 112 millones en 2009. La división de bodegas y bebidas cuenta con marcas como Espléndido Garvey, entre otras, y da empleo a 426 personas.Por último, está la división hotelera, representada por Hotasa, con una red de 20 establecimientos radicados, sobre todo, en Canarias y Baleares. Esta unidad cuenta con activos valorados, según sus cifras, en 529 millones, y facturó 83,3 millones en 2009.

Esta estructura organizativa hace que sea casda una de las empresas las responsables ante cada uno de los aproximadamente 5.000 tenedores de pagarés .

5.- Las deudas del grupo.

Al no estar constituido como holding, y tener parte de sus accionistas en paraísos fiscales, los pasivos totales del conglomerado de los Ruiz Mateos son difíciles de estimar. La deuda bancaria se aproxima a los 700 millones de euros, a las que se suman deudas entre empresas del grupo.

En total son 117 filiales

Seis empresas del grupo acumulan 374 millones de deuda

Nueva Rumasa asegura que sus deudas totales ascienden a 700 millones, pero solo seis de las 117 compañías que forman el conglomerado acumulan más de la mitad de esa cifra, 374 millones.

  • CincoDias.com – Madrid – 18/02/2011

El complejísimo entramado de empresas pertenecientes a la familia Ruiz Mateos impide dar una cifra exacta de las deudas acumuladas. Si bien el grupo reconoce un monto total de deuda cercano a 700 millones, solamente con el análisis de seis de las 117 compañías que forman el conglomerado, las deudas ascienden a ya 374 millones.

Algunas de las firmas del gigante alimentario con cifras de pasivo más abultadas son Clesa, con 185 millones de euros en deudas a largo plazo; Grupo Dhul, con 87,4 millones de euros; Carnes y Conservas Españolas (Carcesa), con más de 51 millones de euros o el Complejo Boeguero Bellavista, con cerca de 32 millones. Hibramer.

Han captado unos 140 millones en los últimos dos años

5.000 inversores, los terceros en el orden de cobro

Los problemas de liquidez de Nueva Rumasa han puesto en guardia a los inversores. La familia Ruiz-Mateos asegura que cumplirá con sus compromisos de pago y que 5.000 personas han invertido en el grupo. Los tenedores de pagarés de Clesa o Carcesa van los terceros en el orden de cobro en caso de proceso concursal.

José María Ruiz-Mateos, acompañado de su esposa, Teresa Rivero, y varios de sus hijos.

José María Ruiz-Mateos, acompañado de su esposa, Teresa Rivero, y varios de sus hijos.. Los problemas de Nueva Rumasa ponen en alerta a 5.000 inversores – EFE

Cinco Días – Madrid – 17/02/2011

Las campañas publicitarias lanzadas por Nueva Rumasa para lograr financiación convencieron a «más de 5.000 inversores«, según afirma el propio grupo en su página web. Pero las recientes noticias sobre la liquidez de la compañía han desatado la incertidumbre sobre su capacidad de pago.

José María Ruiz-Mateos insistió ayer en que el grupo devolverá el dinero a los inversores. Antes, había publicado en su página web que ha pagado «rigurosamente» todos los intereses prometidos -de hasta un 12% anual- desde febrero de 2009, cuando lanzó su primera emisión de pagarés. Desde entonces, ha captado unos 140 millones de euros, según diversas fuentes.

La CNMV ha avisado en siete ocasiones de los riesgos de invertir en los pagarés o de acudir a las ampliaciones de Nueva Rumasa e igualmente ha advertido de su incapacidad de controlar esas inversiones. El grupo siempre ha elegido fórmulas que no le exigían someterse a la lupa de ningún supervisor.

A instancias del organismo presidido por Julio Segura, el Gobierno reformó la Ley del Mercado de Valores en abril de 2010 para someter a su examen las emisiones de pagarés de Nueva Rumasa. Entonces, el grupo abandonó esta fórmula de financiación y optó por ampliar capital en Dhul, por 30 millones de euros, y en Clesa, por 12 millones. La inversión mínima descendió, además, desde los 50.000 euros de cada pagaré hasta los 1.200 euros de una participación en Dhul.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la actuación de la CNMV se ha ajustado a la legalidad, aunque matiza que sus acciones pueden no haber sido suficientes para evitar problemas a los inversores. «Nos habría gustado ver un papel más firme de la CNMV. Sus mensajes solo llegan a inversores con una determinada cultura financiera», sentencia Fernando Herrero, secretario general de ADICAE.

La situación de los inversores ante potenciales impagos es muy diferente en función del producto. «Los que hayan acudido a las ampliaciones son socios y, por tanto, no pueden reclamar nada», explica Juan Ignacio Fernández Aguado, socio de CMS Albiñana & Suárez de Lezo.

Pagarés

Si las empresas que emitieron los pagarés entran en concurso de acreedores -Nueva Rumasa no consolida como un holding, de manera que los pagarés están a nombre de sociedades concretas, como Carcesa u Hoteles Maspalomas-, comenzará un proceso para saldar las deudas bajo la tutela de los administradores concursales. Si se llegara a este punto, entraría en juego el orden de prelación de los distintos acreedores.

El experto de CMS Albiñana & Suárez de Lezo explica que los titulares de pagarés son, por regla general, acreedores ordinarios. Es decir se colocarían en tercer lugar detrás de los dos escalones de acreedores privilegiados, que son en primer lugar aquellos que cuentan con una garantía y después el vagón en el que entran Trabajadores, Hacienda y Seguridad Social.

Cronología de un riesgo anunciado

La CNMV hizo su primera advertencia sobre los riesgos de las emisiones de Nueva Rumasa el 22 de mayo de 2009.

Recordó en una comunicación en su página web que, dadas las características de la emisión -pagarés no cotizados y por un importe superior a 50.000 euros, considerado como el umbral de la inversión institucional- no era necesario presentar un folleto.

Aun así, recomendaba a los inversores informarse con detalle de la situación jurídica y económico-financiera del emisor.

Las garantías de la emisión son el centro de las advertencias de la CNMV en su segunda misiva sobre Nueva Rumasa, del 24 de septiembre de 2009. Tras insistir en que la nueva emisión vuelve a quedar eximida de presentar un folleto, avisa de la importancia de clarificar las expresiones que aparecen en la publicidad, tales como «rentabilidad garantizada» o «garantía real ante notario».

La CNMV advierte que es necesario verificar su alcance real, en especial si son de carácter personal. Y en caso de garantías reales, apunta la importancia de que exista «un mercado líquido donde puedan realizarse».

Las advertencias suben de tono en octubre de 2009. La CNMV avisa de que Nueva Rumasa es una sociedad anónima que no es cabecera de ningún grupo y no es la emisora de los pagarés. Añade que la emisión no está inscrita en el registro Mercantil y que, en ese momento, no hay garantías inscritas en el correspondiente Registro de Bienes Inmuebles.

En abril de 2010 se modifica la Ley del Mercado de Valores, con el fin de intensificar el control sobre Nueva Rumasa. En virtud de este cambio legal, la CNMV recuerda a los inversores que deberán cursar sus peticiones a través de «Intermediarios financieros debidamente acreditados».

Nueva Rumasa sortea los nuevos requisitos del regulador. En junio de 2010 renuncia a los pagarés e inicia una ampliación de capital del grupo Dhul que, por no tratarse de valores negociables, queda fuera de la supervisión de la CNMV y no requiere de folleto informativo ante el regulador. En el pasado mes de diciembre, la CNMV vuelve a avisar en estos mismos términos sobre la ampliación de capital de Clesa.

6.- 28 años después…

La primera crisis de Ruiz Mateos se remonta a los años 80 cuando el primer gobierno socialista aprobó un real decreto de expropiación del Grupo Rumasa tras destapar un agujero patrimonial de más de 111.000 millones de pesetas. A partir de ese momento comenzó una larga batalla judicial que se prolongó hasta 1997, año en que el empresario jerezano fue absuelto por la Audiencia Nacional después de ser acusado de dos delitos de falsedad. No obstante, el Tribunal Constitucional respaldó la actuación del ejecutivo en cinco ocasiones, la primera de ellas en 1986.

El origen de la crisis del grupo

Rumasa, el primer gran escándalo financiero de la democracia

La primera crisis de Ruiz-Mateos se remonta a los años 80 cuando el gobierno socialista aprobó un real decreto de expropiación del grupo Rumasa tras destapar un agujero patrimonial de más de 111.000 millones de pesetas. A partir de ese momento, comenzó una larga batalla judicial que se prolongó hasta 1997, año en que el empresario jerezano fue absuelto por la Audiencia Nacional después de ser acusado de dos delitos de falsedad. No obstante, el Tribunal Constitucional respaldó la actuación del ejecutivo en cinco ocasiones, la primera de ellas, en 1986.

  • CincoDías.com – Madrid – 18/02/2011

El 23 de febrero de 1983, el primer Gobierno de Felipe González aprobó un decreto-ley con el objetivo de proceder a la expropiación del grupo Rumasa . Las razones que alegó el Ejecutivo eran la utilidad pública e interés social. En aquel momento, el entramado empresarial de Ruiz-Mateos estaba compuesto por 18 bancos y cerca de 400 empresas.

Rumasa fue creada en 1961 y quince años después sus tentáculos se extendían a todos los sectores empresariales. Las irregularidades comenzaron a realizar su aparición a partir de 1975, afectando a la contabilidad de los bancos. Ese año, el Banco de España advirtió de los peligros que suponía la alta concentración de riesgo de las entidades que servían de financiación al resto de empresas.

La aprobación del decreto no sorprendió mucho. Días antes, el entonces Ministro de Hacienda,Miguel Boyer, anunció en una rueda de prensa que enviaría a los inspectores de la autoridad monetaria si el grupo no terminaba la auditoría. La ocultación de información y la alteración de la misma fueron las causas que precipitaron la expropiación.

La Policía Nacional procedió a la intervención pública de la sede central de Rumasa mientras el empresario preparaba su salida del país. Primero estableció su residencia en Londres hasta su traslado a Alemania. En 1984 Ruiz-Mateos fue detenido en el aeropuerto de Francfort y meses después extraditado a España.

La inspección se saldó con el descubrimiento de una doble contabilidad y un agujero patrimonialde más de 111.000 millones de pesetas. Años más tarde el empresario aprovecharía el patrimonio recaudado para la creación de Nueva Rumasa .

El Tribunal Constitucional se ha pronunciado en cinco ocasiones sobre la constitucionalidad del decreto. La primera sentencia data de 1983 y fue una respuesta al recurso presentado por el Grupo Popular que consideraba que la expropiación no cumplía las exigencias para emplear la vía del decreto-ley. Además, alegaban que no se había respetado la inviolabilidad del domicilio.

El fallo del alto tribunal avaló la actuación del Gobierno y dio el primer paso para la privatización de las entidades intervenidas. A partir de ese momento comenzó un duro enfrentamiento en los tribunales que llegó a su fin en 1997 con la absolución de José María Ruíz-Mateos y otros cuatro ex directivos.

La batalla judicial se extendió hasta Comisión Europea de Derechos Humanos. La familia Ruiz-Mateos llevó el caso a esta institución en mayo de 1987 por considerar que el proceso judicial no respetaba las garantías mínimas del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Habría que esperar hasta el 23 de junio de 1993 para que el Tribunal de Estrasburgo se pronunciase.

Según la sentencia el Gobierno español violó el derecho que tiene toda persona a que su causa sea oída en términos de igualdad y en un plazo razonable, pero rechazó la petición de una indemnización.

El caso Rumasa terminó por ser el primer gran escándalo financiero de la democracia.

7.- La refundación en el sector alimentario.

En dos años Ruiz-Mateos ha construido un gigante de la alimentación. La primera gran compra se produjo en 2007. Nueva Rumasa pagó 188 millones de euros por Cleas, Cacaolat y Ryalcao, que pertenecían a otro grupo con problema, Parmalat. En 2008, aprovechó desinversiones de la multinacional Kraft y compró dos marcas de tomate triturado y zumos de renombre, Apis y Fruco. En marzo de 2009 inició su aventura en el sector hotelero. En septiembre se hacía con la planta de Kraft en Mahón, y con las marcas Tranchettes, Santé y Quesilettes. A finales del pasado año adquiría la pacense Cárnicas Oliventinas, con financiación de la Caja de Almendralejo.

La compañía adquirió seis firmas entre 2007 y 2009

  • Cinco Días – Madrid – 18/02/2011

La familia Ruiz-Mateos no se ha destacado, precisamente, por mantener un perfil bajo a la hora de expandir el negocio de su conglomerado empresarial. La primera gran compra de los últimos años se produjo en julio de 2007. Entonces, Nueva Rumasa pagó 188 millones de euros por tres compañías que pertenecían a otro grupo en problemas financieros, Parmalat. Las marcas adquiridas entonces fueron Clesa, Cacaolat Ryalcao y la Compañía Agrícola Forestal.

En 2008, la empresa se aprovechó de la política de desinversiones de la multinacional estadounidense Kraft y le compró dos marcas de tomate triturado y zumos de renombre en el mercado español, Apis y Fruco.

En marzo de 2009, Nueva Rumasa anunció la adquisición al grupo hotelero H10 de dos establecimientos en la isla de La Palma, el hotel Taburiente Playa y el apartotel Costa Salinas. Acto seguido, procedió a integrar estos dos activos dentro de su división Hotasa.

Medio año después, en septiembre, la familia Ruiz Mateos informaba de otra operación con Kraft. En esta ocasión se hacía con la planta que tenía en Mahón, en la isla de Menorca, que la multinacional había cerrado. Además, Nueva Rumasa se quedaba con las marcas Tranchettes, Santé y Quesilettes. A finales del pasado año procedía a otra compra para su división alimentaria, el de la pacense Cárnicas Oliventinas, gracias a financiación de la Caja de Almendralejo.

Crecimiento

Nueva Rumasa ha crecido notablemente en los últimos años gracias a su agresiva política de adquisiciones.

La división de alimentación, creada en 1987, supuso el 67,8% del negocio total de la compañía en el ejercicio 2009.

8.- Opas y OPV que se quedaron en el camino.

Nueva Rumasa quisó sacar a cotizar a Cacaolat en la primvera de 2010 al Mercado Alternativo Bursátil. Paralelamente intentó entrar en el capital de Sos, con ofertas que valoraban la compañía por debajo de su valor de mercado. Ambos proyectos se quedaron en el camino.

La salida a Bolsa de Cacaolat no llegó a realizarse

Opas y OPV que se quedaron en el camino

Nueva Rumasa quiso sacar a cotizar Cacaolat en la primavera de 2010 al Mercado Alternativo Bursátil. Paralelamente intentó entrar en el capital de Sos, con ofertas que valoraban la compañía por debajo de su valor de mercado. Ambos proyectos se quedaron en el camino.

  • Beatriz P. Galdón – Madrid – 18/02/2011

Nueva Rumasa anunció en septiembre de 2009 su intención de sacar a cotizar su empresa de batidos Cacaolat. La decisión se tomó después de que la empresa de batidos rechazara una oferta de Schweppes. El diseño inicial del estreno bursátil de Cacaolat pasaba por la incorporación al Mercado Alternativo Bursátil (MAB), un segmento de contratación destinado a empresas de pequeña capitalización, a través de una OPV. Nueva Rumasa valoró inicialmente su compañía en unos 180 millones de euros.

Para poder sacar Cacaolat a Bolsa, Nueva Rumasa necesitaba segregar el negocio de ésta de Clesa. La operación tuvo lugar en abril de pasado año. Cacaolat aumentó su capital social en 175,17 millones de euros. Clesa traspasó a Cacaolat las actividades relacionadas con las marcas Cacaolat, Sali, Letona y La Levantina, y los productos comercializados bajo estas marcas.

Nueva Rumasa quería sacar a cotizar a Cacaolat para financiar sus planes de crecimiento, entre los que se encontraba la construcción de una nueva planta en Barcelona. Ya contaba con dos instalaciones en Madrid, y una en Galicia, Sevilla y Zaragoza, respectivamente.

La fecha prevista para el estreno era la primavera de 2010. Durante su preparación, Nueva Rumasa aseguró que había recibida interés por la compra de Cacaolat por parte de seis empresas.

Paralelamente a la preparación de la salida a Bolsa de Cacaolat, la compañía intentó durante tiempo hacerse con parte del capital de Sos. La primera propuesta la hizo en diciembre de 2009: pagaría 61 millones, un 18% por debajo del valor que tenía en el mercado en ese momento, por el 29,9% del capital y con un pago aplazado a 10 años. Por este porcentaje no era necesario lanzar una opa. Al día siguiente, SOS anunció que estudiaba medidas legales contra Nueva Rumasa, ya que consideraba que la propuesta de compra dañaba su credibilidad. Además, dijo no haber mantenido ningún tipo de contacto con Nueva Rumasa.

Meses más tarde, Nueva Rumasa presentó una nueva oferta; esta vez por el 28% de Sos, después planteó una «alianza estratégica» y finalmente en octubre de 2010 retiró sus propuestas ante el nulo interés mostrado por los principales accionistas de Sos.

9.- Las imágenes.

Comments
3 Responses to “Todo sobre la crisis de NUEVA RUMASA”
  1. Chuso dice:

    Completisimo artículo muchas gracias

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