MUBARAK NO SE VA


EL ANTICIPO DE UN ADIÓS

  • Manuel de Almeida / EfeTestimonio del lector

    La revolución de Egipto vivida por una turista

    Lectores corresponsales | 01/02/2011 – 12:03h

    Marta Molins

    MÁS INFORMACIÓN

    Era la una del mediodía cuando el pasado viernes -día festivo en El Cairo– los ciudadanos terminaron su oración con el «adiós Alá, adiós Alá» y a continuación salieron a las calles para manifestarse y pedir el cese de su presidente durante tres décadas, Hosni Mubarack, así como que su hijo no se presente a las elecciones que tendrán lugar en septiembre. Los ciudadanos y la policía -así como policía secreta vestida de paisana- acabaron enfrentándose violentamente, unos con cocktails molotov, otros con gas lacrimógeno y balas de goma, respectivamente.

    A las seis se instauró el toque de queda y la policía se retiró, según un guía turístico, y hasta los ocho no entraron los militares, intermedio que provocó todo tipo de altercados incontrolados y saqueos. Durante toda la noche prosiguieron los enfrentamientos y las protestas que parecían haber remitido esa mañana -dejando escenas de edificios en llamas y humeando, tanques en las calles, helicópteros sobrevolando la ciudad y caos en el tráfico- pero que se reactivaron de nuevo el sábado, con un toque de queda a partir de las cuatro de la tarde hasta las ocho de la mañana del domingo. Y esta vez sin policía.

    El gobierno cortó el viernes internet y la comuncación vía móvil -que se restauró el sábado- para frenar cualquier reunión. Los turistas están recluidos en los hoteles –es temporada alta en Egipto-. «Los lugares más seguros de la ciudad son los hoteles y los aeropuertos», opina el guía, que muestra preocupación por el turismo, ya que es la primera fuente de ingresos en el país, «y no el petróleo como mucha gente cree».

    Sin embargo, cree férreamente que es una situación temporal, ya que Egipto posee grandes tesoros históricos como Abu Simbel, los templos, las pirámides… Y por lo tanto no dejará de ser una gran atracción turística.

    En su opinión, hay mucha presión exterior e intereses políticos, concretamente hace referencia a los Estados Unidos, ya que Mubarak y Obama mantienen estrechas relaciones. Sobre el caso reciente de Túnez, que se apunta como el origen del efecto dominó con las protestas en Egipto y otros sitios como Albania o Jordania, él afirma que el pueblo egipcio fue pionero porque a principios de enero ya se hablaba de ello en las redes sociales.

    Búsqueda de un líder egipcio popular
    Un hombre bajó el sábado de su coche para tomar unas fotos al edificio de la sede central del partido de Mubarak en llamas y dijo, serio y con aire enfadado: «No es egipcio, es del gobierno».

    Un representante de una agencia de viajes de El Cairo opina que el pueblo quiere como líder a un egipcio que viva con ellos, a pie de la calle, no como Mubarack o ElBaradei, el líder de la oposición, que viven la ciudad desde sus casas en las afueras o desde la televisión.

    Asimismo, afirma que el pueblo se alegró el viernes de la entrada de los militares «que apoyan al pueblo, ya que este lo ayudo a su vez en el año 1952».

    Sin embargo, el sábado por la tarde la seguridad falló y los saqueadores dañaron obras históricas del Museo Nacional de El Cairo así como robaron equipo médico de un hospital y tiendas.

    Según un joyero, a partir de las cuatro -hora que se inició el toque de queda- sólo habían «criminales» que se dedicaron a destrozar la ciudad y mostró su preocupación por el sector del comercio. Sin embargo, él apunta que en una semana se habrá tomado el control de la situación y la inseguridad habrá desaparecido.

    Aparte de los daños materiales, por encima de todo, hay que destacar la muerte de más de cien personas a lo largo de estos días de reivindicaciones. Las reclamaciones políticas se están llevando al extremo de perjudicar seriamente el bagaje histórico de Egipto, sus infraestructuras y, por encima de todo, sus propias vidas.

    El domingo no cesaron las quejas del pueblo en las calles de El Cairo. La gente siguió sin respetar el toque de queda y se aglomeraron para insistir en que el presidente deje su cargo. Los policias no aparecieron hasta el anochecer. Helicópteros a baja altura planearon sobre la ciudad así como cazas, que con su estridente sonido asustaban la gente alrededor de las cuatro de la tarde. Una joven turista que hablaba por teléfono lo comparaba con una bomba.

    Ayer por la mañana, en la calle habían muchos controles de seguridad y barricadas. Gente con palos protegiendo sus casas, coches quemados por las calles y tanques, muchos tanques. Llegar al aeropuerto era una odisea y una vez allí, todo era un caos: muchísima gente, residentes y turistas, deseosos de salir del país cuando antes mejor, sobre todo los americanos. Algunas tiendas estaban cerradas y otras ya no tenían agua ni comida. Trabajadoras de Business Class dejaban sus puestos de trabajo para irse a sus casas, ya que el toque de queda era a las tres de la tarde. En definitiva, un mar de confusión, inseguridad y miedo. Al final despegan los vuelos hacia España, el de Barcelona con casi ocho horas de retraso. Pero al menos lo hacen. Mucha gente, en cambio, tendrá que dormir en el aeropuerto o algunos no podrán dormir, en vilo guardando sus casas.

    Adiós Alá, adiós Alá.

Manuel de Almeida / Efe

Mubarak no se presentará a la reelección

El presidente egipcio se compromete a colaborar en una «transición pacífica» y pide al Parlamento que reforme la Constitución para limitar la duración de los mandatos. Lamenta que algunas fuerzas políticas se hayan negado a participar en su oferta de diálogo. «Moriré en esta tierra. La historia me juzgará», advierte

Jim Hollander / Efe

Frustración en la plaza Tahrir tras el discurso de Mubarak

Los manifestantes que se encuentran desde hace varios días en el centro de la capital egipcia reaccionaron con enojo al discurso de Mubarak, en el que anunció que no tiene intención de buscar su reelección

Internacional | 02/02/2011 – 01:26h

El Cairo. (EFE).- Los manifestantes que se encuentran desde hace varios días en el centro de la capital egipcia reaccionaron con frustración y enojo al último discurso del presidente Hosni Mubarak, en el que anunció que no tiene intención de buscar su reelección.

«La petición es para que se vaya ahora. Se tenía que haber ido hace mucho tiempo», dijo Mohamed Bolhan, uno de los miles de activistas que esta medianoche continuaban en la plaza Tahrir, después de doce horas de intensas protestas contra Mubarak.

El gobernante anunció hoy que no tenía intención de presentarse como candidato presidencial para las próximas elecciones, programadas para septiembre de este año, y dijo que adoptaría una serie de pasos para preparar «una transición en paz».

Este anuncio se produjo después de una semana de manifestaciones en El Cairo y otras ciudades, que han causado más de cien muertos, para exigir que renuncie Mubarak, de 82 años y en el poder desde hace tres décadas.

«No le creo ni a él ni a su gobierno. Debería irse ya y que sea el pueblo que elija a quien quiera», dijo otro de los manifestantes, Aleh Barakat, farmacéutico, al comentar la promesa de Mubarak de que no se presentará a los comicios de septiembre. «Hay millones de pobres por su pésima gestión económica», añadió.

Los participantes en la protesta de hoy, que parecían dispuestos a pasar la noche en la plaza Tahrir, epicentro de las manifestaciones de los últimos días, pudieron seguir el mensaje de Mubarak en una pantalla gigante instalada en ese lugar.

Cuando terminó el discurso, se extendió un abucheo y se generalizaron los gritos contra el gobernante y la demanda para que no esperara a los comicios de septiembre y renuncie ya.

«¡Lárgate!» y «¡No queremos a Hosni Mubarak!» eran algunos de los lemas que se repetían esta noche y que se han venido coreando a lo largo de esta jornada y de las anteriores, como parte de la oleada de protestas que comenzó el 25 de enero pasado. «El pueblo se ha cansado del régimen de Mubarak y de los que le rodean», insistió Bolhan.

Otro de los manifestantes, Ahmed Mahmoud, sugirió que el paso siguiente sea trasladar esta protesta al palacio presidencial «y sentarse delante para ver cómo Mubarak se marcha de Egipto».

La concentración en la plaza Tahrir se mantenía esta noche sin incidentes, con un cordón de seguridad montado por civiles y por tropas del Ejército, que se hicieron cargo de este punto de la capital el pasado viernes por la noche.

Andre Liohn / Efe

Andre Liohn / Efe

Jim Hollander / Efe

GYI

AFP / Khaled Desouki

AP/ Hussein Malla

Temen que los Hermanos Musulmanes tomen el control

El grupo opositor ha propuesto al presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Faruk Sultán, como reemplazo de Mubarak

Internacional | 01/02/2011 – 03:49h

El Cairo. (Efe).- En un Egipto pendiente de la revolución ha crecido en los últimos días el temor entre la población a que el grupo opositor Hermanos Musulmanes utilicen la revolución social como una excusa para imponer sus tesis más radicales en el proceso de sustitución del régimen.

Los Hermanos Musulmanes propusieron hoy al presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Faruk Sultán, como sustituto de Hosni Mubarak, a quien consideran un presidente «ilegítimo», dijo Mahmud Gazali, dirigente de la principal fuerza opositora egipcia, informa la agencia Efe.

«El régimen ha perdido su legitimidad y entonces, según la Constitución, el presidente del Parlamento (Fathi Surur) debe asumir la presidencia del país, pero como Surur tampoco es válido, en caso de que se disuelva el Parlamento, es el jefe del Tribunal Constitucional Supremo quien debería ser presidente», explicó.

Según el dirigente del grupo islámico ilegalizado, tras el nombramiento como presidente de Sultán se formaría un Gobierno de salvación nacional con miembros aceptados por el pueblo.

Después de este paso, se celebrarán elecciones parlamentarias transparentes y se reformará la Constitución, tras lo cual se convocarán comicios presidenciales.

Se trata de la primera propuesta concreta que lanzan los Hermanos Musulmanes después de haber rechazado cualquier diálogo con Mubarak, con su vicepresidente, Omar Suleimán, y con el Gobierno. Mubarak encargó ayer a Suleimán que abra un diálogo con las fuerzas políticas egipcias para estudiar posibles reformas de la Constitución.

Comments
One Response to “MUBARAK NO SE VA”
  1. James Mcyol dice:

    Hola,

    Espero aportar mi granito de arena a la comprensión del conflicto en el mundo árabe:

    http://intelbook.wordpress.com/2011/02/01/%c2%bfque-sucede-con-egipto-y-el-mundo-arabe/

Deja un comentario

  • GRUPO ODELOT

  • NOTICIAS ALTERNATIVAS